Los padres comentan preocupados en la vereda de la escuela de educación especial Nº 50 para ciegos. Nuevamente trasladan a los más pequeños a otro lugar. ¿Hasta cuándo? ¿Por qué no arreglan aquí? ¿Y la casa que ya se alquilaba? Pasó ya medio año. Seguimos esperando, nadie da una respuesta. No saben que el tiempo no se recupera. ¿Quién les devuelve a nuestros hijos lo que han dejado de aprender? Convocamos a la comunidad que nos acompañen a la marcha que estamos organizando para el 20, cuando viene la presidenta. Esperemos que ella nos escuche. Nuestros hijos, jóvenes y adultos tienen derechos y obligaciones. Ayudemos a que se cumplan!